lunes, 2 de diciembre de 2013

Espinacas con bechamel

Cuando a Marta y Aurora de pequeñas les preguntaban cuál era su comida favorita siempre contestaban: Las espinacas. La gente se sorprendía porque a los niños no suele gustarles la verdura. Y es que Carlos las hace con bechamel y están buenísimas. Creo que es la mejor forma de introducir la verdura en la dieta de los pequeños. 


Ingredientes:
  • 500 grs. de espinacas
  • 1/2 l. de leche
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de Maizena
  • queso rallado
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • nuez moscada


Elaboración de la receta:

Lavar bien las espinacas si son frescas (también salen ricas congeladas). Cocerlas al vapor con un poco de sal y poca agua en el fondo (o en una cacerola con agua hirviendo) durante 10 minutos, escurrirlas muy bien y picarlas finamente. Pelar y cortar los ajos muy menudos. Calentar el aceite en una sartén, incorporar los ajos y dejarlos dorar un poco con cuidado de que no se quemen, añadir las espinacas, sazonar con sal, rehogarlas durante unos cinco minutos y pasarlas a una fuente de hornear. 

Para preparar la bechamel, poner a calentar en una sartén el aceite. Añadir, removiendo constantemente, la harina y dar unas vueltas rehogándola bien. Verter, poco a poco, la leche (si se remueve con varilla de forma rápida, sale mucho mejor la bechamel). A continuación agregar sal y nuez moscada y dejar cocer durante aproximadamente 10 minutos, sin dejar de remover para evitar que salgan grumos. Si nos saliesen grumos, podemos utilizar el brazo de la batidora hasta que desaparezcan.

Verter la salsa bechamel sobre las espinacas, mezclarla bien para que la bechamel se extienda uniformemente y cubrir la fuente con queso rallado al gusto. Calentar el horno previamente para gratinar. Una vez caliente, introducir la preparación hasta que la superficie esté bien gratinada y servir caliente.