domingo, 5 de enero de 2014

Tarta de manzana

Después de unas merecidas vacaciones, vuelvo a este espacio para invitaros a un postre. Una tarta de manzana sin gluten, con una textura similar al pudin, elaborada de forma muy sencilla, como todas las recetas de este blog. Y además, fácil de recordar.



Ingredientes:
  • 6 manzanas
  • 1 huevo
  • 1 vaso de leche
  • 1 vaso de azúcar 
  • 1 vaso de Maizena
  • una pizca de levadura sin gluten (opcional)
  • un bote pequeño de mermelada (preferiblemente de manzana o melocotón, aunque en la foto se ha utilizado de fresa).

Elaboración:

Ponemos el horno a calentar a 160 grados. Mientras, pelamos cuatro manzanas, las cortamos a trocitos y las vamos echando en el vaso de la batidora. Añadimos el huevo, la leche, el azúcar (algo menos de un vaso para que no salga muy dulce) y, por último, la harina de maíz mezclada, si se quiere, con una pizca de levadura. Se bate todo muy bien hasta que quede una masa ligera y suave. Sobre un molde de tarta bajo y de diámetro amplio colocamos papel de hornear. Sobre él vertemos el contenido de la batidora y lo metemos en el horno caliente durante aproximadamente 45 minutos (yo sigo siempre las instrucciones del horno respecto a la forma de hornear y a la posición de las bandejas, concretamente esta tarta la hago con aire caliente en la bandeja inferior). Cuando falte poco tiempo para sacar la tarta del horno; pelamos, descorazonamos y cortamos en láminas finas las otras dos manzanas. Pinchamos la tarta con una aguja y si esta queda casi limpia, sacamos la tarta del horno. Sobre ella vamos colocando las láminas de manzana hasta cubrir toda la superficie. A continuación, con un pincel, la bañamos de mermelada (si la mermelada es muy compacta, la batimos enérgicamente con una cuchara y un poco de agua para que resulte más fácil de untar sobre la tarta). Volvemos a meterla en el horno entre 10 y 15 minutos, hasta que tenga un aspecto dorado. Lo ideal es cubrirla con compota de manzana o mermelada de melocotón. Esta vez solo tenía de fresa; el aspecto no es tan bonito, sin embargo, su sabor es estupendo.