Una forma de que los pequeños de la casa coman verdura es
mezclarla con queso. Como en este pastel, elaborado con huevo y sin nata. Aunque hemos utilizado calabacín, acelga y zanahoria, podéis adaptarlo en
función de la verdura que en cada momento tengáis más a mano.
Ingredientes:
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 calabacín
- 2 zanahorias
- 2 hojas de acelga
- 5 huevos
- 4 lonchas de queso (sin gluten)
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Aceite de oliva virgen
Se pelan los ajos y la cebolla, se cortan muy finos.
Se rallan el calabacín y las zanahorias y se cortan las hojas de acelga también
finamente. Se pone una sartén a calentar con aceite y se rehogan primero los
ajos y la cebolla y cuando esta esté transparente, el resto de la verdura.
Cuando esté todo bien rehogado, la sartén se retira del fuego.
En un bol se
baten los huevos con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Se le añade la
verdura mezclando todo bien. Se unta con aceite un molde para hornear. Se
vierte en él la mitad de la verdura, se alisa con una espátula y se cubre bien
con las lonchas de queso. Encima del queso se vuelca el resto de la verdura. Se
calienta el horno a 180 grados y una vez caliente, se introduce el molde al
baño maría hasta que el pastel esté cuajado (unos 45 minutos).
Eso es comer sano
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