jueves, 27 de marzo de 2014

PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS

Siempre que veíamos pimientos del piquillo rellenos en los congeladores de los supermercados, estaban hechos con harina de trigo. Un día decidimos elaborarlos nosotros con harina de maíz. Desde entonces siempre solemos rellenar gran cantidad de pimientos, unos los cocinamos en el momento y otros los congelamos. Así, para otra ocasión, los dejamos descongelar, les hacemos una salsa ligera y tenemos una comida rica rica.  




Ingredientes:
· 200 grs. de bacalao desalado troceado
· 100 grs. de gambas peladas
· 16 unidades de pimientos del piquillo
· ½ l. de leche
· 2 cucharadas de harina de maíz
· 1 cebolla
· 3 cucharada de salsa de tomate frito (sin gluten)
· 200 grs. de nata para cocinar (sin gluten)
· Sal y pimienta
· Aceite de oliva 


Forma de preparación:

En primer lugar, pelamos y cortamos la cebolla muy fina. A continuación, cubrimos el fondo de una sartén con aceite y lo ponemos a calentar. Agregamos algo más de la mitad de la cebolla que hemos cortado, la rehogamos unos minutos y añadimos el bacalao troceado y las gambas. Rehogamos e incorporamos la harina. Removemos durante un minuto con una cuchara de madera. Agregamos la leche poco a poco sin parar de mover para evitar que se formen grumos. Cuando hayamos incorporado toda la leche, subimos el fuego. En cuanto rompa a hervir, volvemos a bajar el fuego y lo dejamos cocer de diez a quince minutos a fuego muy lento, removiendo constantemente con una cuchara. Sazonamos la salsa con sal y pimienta negra molida.

Dejamos templar la mezcla. Reservamos un pimiento y rellenamos el resto. Una vez rellenos, los dispondremos en una fuente de horno.

Mientras preparamos la salsa para cubrir los pimientos: ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y cuando esté caliente echamos el resto de cebolla y el pimiento que habíamos reservado bien troceado. Los dejamos pochar unos minutos y añadimos el tomate frito. Bajamos el fuego y dejamos cocer dos minutos removiendo de vez en cuando. Añadimos la nata y cocemos hasta que reduzca la salsa. Salpimentamos y cubrimos los pimientos rellenos. 

Llevamos la fuente al horno, precalentado a 200ºC, y dejamos que se doren entre cinco y diez minutos. Se pueden gratinar también cubiertos de queso rallado (de esta forma tenemos el éxito asegurado con los pequeños de la casa).




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